miércoles, junio 14, 2006

The End





Hasta aquí he recorrido de ida y vuelta
cualquier camino posible junto a ti
hasta aquí mis lágrimas explotaron y se retractaron
abrazando tus motivos
hasta aquí mi alma te ha sido fiel
aunque tu no lo creas.

Hasta aquí he tratado
de que algunas cosas sean verdad
a pesar de algunas mentiras
de que algunas cosas sean ilusiones
a pesar de su verdad
y de que otras cosas simplemente no sean.

Hasta aquí fui capaz de creer
que esto que yo llamo amor, todo lo puede
de acordarme de mí y pensar que soy fuerte
que puedo seguir buscándote porque te encontraré alguna vez
porque tu me encontraste también
porque me hiciste creer (y yo lo creí)
que existían los “para siempre”
que después de perderte no habría nada más.

Hasta aquí me he permitido soñar
que después de encontrarte no habrá nada más
que puedes volver a verme y quererme
y no querer no verme.

Hasta aquí me he puesto mil pretextos
para poder guardar tu lugar a mi lado
para esperar que esta espera no sea inútil
para esperarte sin saber si tu regreso existe
solamente porque existe tu lugar a mi lado
tu ausencia a mi lado
tu silencio a mi lado
y nada más

Hasta aquí ha sido posible sentir
que no es necesario recordarte porque estás aquí

Hasta aquí he llegado,
ignorando que esta persecución era circular
hasta aquí he podido retener tu perfume
no borrar tu rastro de mi piel
pensar que esta soledad también es tuya
pero tu me has hecho entender que todo esto fue hasta aquí…

A la folie...



Estoy deshabitando el mundo que existe en mi cabeza,
estoy empezando a entender porqué es diferente al mundo real...

Estoy descubriendo lo frágil que es una ilusión,

lo infinito que es el espacio entre lo real y lo imaginario, 
lo imposible que es volver al último instante de esperanza
y encontrar a alguien que me proteja de mí misma.

Estoy dejando de creer que siempre hay una explicación para todo

y que los silencios tienen significado.

Estoy entendiendo que algunos sueños son más fuertes que otros
y que eso que se llama locura al final es un problema de intensidad.

Estoy sintiendo que se me ahoga la razón,
yo que pensé que el llanto era inofensivo.

Estoy comprobando como se me oxida la ilusión
y me pregunto si así todavía sirve de algo.

Estoy temblando por el frío y este un frío que no puede ser aliviado.
Todo lo que ven mis ojos tiembla.
Tengo secas las mejillas, la imaginación clausurada
y la voz silenciada…

Donde debería estar mi corazón siento un inmenso vacío que late
y amenaza con asfixiarme.

Nunca he podido aguantar los dolores agudos,
y ahora estoy aprendiendo a vivir con los dolores graves,
con las hemorragias de una soledad que en realidad quería estar contigo.

Estoy viviendo como nunca mi propia humanidad
y no entiendo las ganas de morir, de matarte,
de quererte, de odiarte, de seguirte, de ignorarte, de abrazarte…

Estoy aquí, pero nunca me he sentido más ausente.


(Mara)