Una cosa es una noche con destellos de placer que intentan formar un lindo recuerdo.
Otra cosa es otra noche (un recuerdo perdido),
disimular que no hubo antes ni habrá después,
que entre la inconciencia y el alcohol lograremos reencontrarnos
y ver si encontramos algún otro recuerdo.
Es completamente diferente fabricar un recuerdo
en un momento de desvarío y sin saber para qué
y conservar en la memoria momentos perdidos entre secretos
para evocar un tiempo inexistente.
Aunque tu olor en mi piel haya sido tan real,
aunque hasta hoy no haya conseguido deshacerme de tu mirada.
Es absurdo querer que alguna vez vuelvas a mirarme así,
a desearme así,
a tocarme así,
a besarme así…
¿y qué se puede esperar de todo esto?
Sólo dudas,
sólo secretos,
sólo silencios…
Sólo algo que logró unirnos por algunos momentos,
sólo la verdad de estar lejos de cualquier realidad posible,
sólo el deseo de tenerte una y otra vez
y que ya no importe ninguna despedida.
Una cosa es esperar algo que tal vez no debería llegar nunca
y otra muy diferente es creer que es posible tener un lindo recuerdo
a pesar de pasadas imposibilidades y futuros improbables.
Es mejor haber estado contigo que haber estado sin ti,
es mejor haberme encontrado con tu mirada
es mejor cualquier destello de placer,
cualquier recuerdo perdido,
que conozcas mi piel,
que no la ignores,
que me haya pedido de tu mirada
que las dudas, los secretos y los silencios
que cualquier cosa que se pueda esperar.
Una cosa es encontrarte alguna vez,
sin querer
y otra muy distinta es querer volver a encontrarte otra vez
sin saber por qué…
Mara
