I
Ojalá el silencio me hablara
desde el espejo
y entrara en mí por mi boca.
Ojalá tuvieran paz mis manos
que no dejan de temblar
que no apartan su deseo
- impulso -
de destruir lo que no existe.
Ojalá no fueran tan cambiantes
las lágrimas
- de miedo -
y se fuera el temor al venir la mañana
y no pareciera,
porque en la mañana parezco estar bien
pero sigo recordando la noche.
En la mañana recuerdo la noche
la vela encendida que apaga el viento
- en un momento -
y las estrellas que parecen llamarme
- gritarme -.
Ojalá la luz que sentí
- una noche -
sea de verdad.
Ojalá no haya pasado
como pasó en mi memoria
como encendió otra vez mi temor.
Estas
- como el destino -
y vas poniendo mucho en mi interior
y estoy empezando a creerte
y a pensar en tí
- a necesitarte -
y es diferente
- me preocupa -
porque siempre queda la posibilidad.
Y parece que has estado ahí
- aquí -
siempre.
En tus ojos te encuentro repetidamente
- permanentemente -
encuentro que vas envolviéndome
con tu silencio
y tus manos me atrapan
- de lejos -
quiero seguirte
- como siempre -
y hoy que estamos tan cerca
empiezo a temer.
Temo tu ausencia cuando no te veo
temo tu dolor porque no quiero que exista
y sobretodo temo
que te necesito
necesito escucharte
- ayudarte -
y que me ayudes también.
Verte
- abrazarte -
o necesito escapar
- cerrar las posibilidades -
olvidar
ignorar el destino.
II
Creo haber encontrado otra luz
más intensa y más real
- demasiado real -
como aparece en varios momentos
de mi nueva existencia.
Creo que en el vacío
empiezan a brillar otros momentos
- de siempre -
pero que ahora están
- como nunca -.
Porque nunca estuvieron
- más que en sueños -
y tan larga fué su ausencia
que hoy siento miedo
- están tan cerca -.
Estas tan cerca
y eres tan real
que con solo verte sé
que te necesito.
- Miedo -
empiezo a creer en los milagros
pero si no existen
no creo que vuelva a nacer.
Pero quiero creer en los milagros.
Mi vacío sale por mis ojos y te llama
- un agujero negro -
que te atrae a su centro.
Creo que llenarías el silencio
creo que acabarías con la oscuridad
- porque no te gusta -
y yo he aprendido a quererla
como a la lluvia
y a la soledad
- ilusiones -.
Creo que tu podrías darme la luna
y de repente temo tenerla
- es demasiado -
pero ¿es suficiente?
parece
creo que la justicia viene
- tan pronto -
y te escucho a tí
diciendo mis palabras
- las palabras -
que pensé tantas veces
habían nacido en soledad
ahora sé que no estaba sola
- te las dije -
me las dijiste alguna vez
cuando fundimos nuestras miradas
¿cuando?
- no importa -
nada importa .
Porque ahora estás
y no importa nada
pero tengo miedo.
- Perdón -.
Me estás enseñando a olvidar
las cosas que pasan
pero no puedo evitar
- o sí -
que duela
- no su ausencia -
su paso
que ahora solo parece viento
que se aleja
y se lleva hojas secas de otoño.
Viento
con el que no me encuentro
- más -
porque se aleja de verdad
creo
quiero creerlo.
Pero solo si estoy segura
de que estás
de que te vas a quedar
si lo creo.
En este momento
creo en la confusión
y en el miedo
- veo tantas cosas -
no quiero ver nada más
- todavía -.
- Perdón -
no puedo darte nada más
- ahora -
pero puedo volver a tratar
puedo
- volver a creer -
porque pareces tan real
que puedo empezar a buscar
para darte todo
lo que dejó el viento
lo que nunca se llevo
lo que
- como tú -
creo que es verdadero.
