jueves, mayo 14, 2009

Crepúsculo II


Este es el espacio entre tu ausencia y yo,
aquí el cielo se llena de silencio,
y los días se rompen entre tus manos.

El aire se congela y se acaban las preguntas,
las esperas se desvanecen y se evaporan las ilusiones,
solo queda el aquí y el ahora.

Aquí ya nadie nos conoce, ahora solo estamos nosotros dos.

Este espacio nos regala el beneficio de la duda,
aquí no caben nuestros miedos.

Llegas a mis brazos y ahí te desvaneces,
encuentro tu pecho y lo fugaz se confunde con lo eterno.

En este espacio podemos hacer de cuenta que no nos conocemos,
tocarnos como si fuera la primera vez,
y olvidarlo todo mañana.

Solo aquí seremos capaces de estar juntos,
solo ahora será posible nuestro encuentro.

Ya te siento venir como viene una tormenta
entre la luz y la oscuridad te reconozco.

Este es el espacio entre tu presencia y yo,
el paréntesis,
la esquina rota.

Este es el momento en que ya nada importa.

Mara.

martes, abril 21, 2009

Crepúsculo


Todo amanecer se desvance
y el mundo se llena de miedo
cuando abandono el refugio del sueño
la realidad se precipita desde el cielo.

Voy buscando oscuridades para matar el día,
y silencios para matar tu recuerdo.

Así el atardecer se compadece
y se evapora toda la magia
el sol cubre mi cama tendida
y se me olvida el olor de tu piel.

Me doy cuenta que hay vacíos que permanecen,
que se estiran y rebotan en las paredes.

Entonces el anochecer se desmorona,
todo huele a cenizas y sabe a alcohol
sólo el frío entiende mi cuerpo,
solo la noche conoce mi alma.

Voy apagando las ganas de llorar
y me acerco poco a poco al crepúsculo.

Ya no queda espacio entre el ahora y el olvido
te llamo por ultima vez
y tu ausencia es cruel sin darse cuenta,
me encierra, me silencia y me acaba.

Mara.

jueves, abril 16, 2009

Espiral



Una gran distancia me separa de ti cuando te veo.

Mi cuerpo se ha olvidado de tu tacto,
ya solo me queda el temblor solitario,
los ojos enrojecidos, el silencio deshabitado.

Es tan grande el vació cuando nos encontramos
(no me mires ni te acerques).

Tu felicidad comienza donde termina la mía,
donde comienza el temblor, la desolación y el frío.

Ya no hace falta ningún sacrificio,
donde tu no estas estoy yo entre líneas,
buscando una historia con final feliz.

Tus manos se han olvidado de mi rostro,
y yo voy borrando el recuerdo del brillo de tus ojos.

Es tan grande el vacío cuando nos recordamos
(ya no creo en los milagros).

Las metáforas ya no existen,
yo llego cuando tú te vas
a destruir espejos y paredes vacías.

Ya no importa si me hiciste llorar o si te hice olvidar.
Tu historia comienza donde yo soy historia,
Y no me importa estar detrás de ti
(en sentido descendente).


Mara.

jueves, febrero 19, 2009

La realidad...




La realidad es este silencio que se extiende desde la última vez que te vi,
es el temblor de mis manos ante tu ausencia,
es la sed de mi boca que jamás calmará otra boca,
es tu espalda desnuda que aún puedo ver cada noche.

La realidad es la soledad en la que he decidido matar mi pasión,
es una promesa que hice hace tanto tiempo,
es saber que después de ti ninguna tentación es posible,
es resignarme a extrañarte cada vez que crea que estoy amando.

Es verdad que entre tus brazos mi cuerpo se encontró con su verdadera razón,
es verdad que en tus ojos negros encontré mi propio reflejo,
es verdad que cada momento que pasé a tu lado
fue como el primero y también como el último.

Es verdad que contigo encontré la razón de la locura,
la miseria del placer,
el sentido del desvarío,
el límite del deseo disfrazado de amor
o el amor en el límite disfrazado de ti.

Pero la realidad es que este mundo no es para nosotros,
la realidad es la distancia que nos separa,
el tiempo que nos hace extraños,
la esperanza aniquilada.

La realidad nos sobrepasa, nos transforma y nos aleja,
porque en realidad se trata de luchar contra mi cuerpo,
dejar de vivir y sobrevivir con tu recuerdo,
se trata de dejarte y no mirar atrás,
olvidar tu olor y el calor de tu cuerpo.

La realidad es estar sola y que me faltes,
estar conciente de que hubo un antes y un después de ti
es este tiempo de silencio, de sed y de ansiedad,
la realidad es esperar que alguna noche
mis manos dejen de temblar.

(Mara)

sábado, febrero 07, 2009

Delirio



Me miras y sé que buscas el rastro del delirio.

Yo también te miro, sabes que cualquier cosa puede pasar.

Cierro los ojos y recuerdo las oscuridades que nos acogieron,
las manos perdiendo el control,
los labios buscándose,
la piel descubriéndose,
las respiraciones mezclándose,
tu olor impregnando todo mi cuerpo.

Quiero sentirte entero,
que entre nosotros se instale el silencio,
encontrar una nueva oscuridad, otra esquina rota.

Aunque no sepa qué viene después,
quiero volver a descubrir tu cuerpo,
tocarte y reconocer en ti el rastro de mi cuerpo.

No puedo evitar volver a sentir tus manos,
no puedo evitar creer que tus manos volverán a mi cuerpo.

Cierro los ojos y siento que estás cerca
- tiemblo -
mi piel reconoce tus manos,
mi boca recuerda tu sabor,
tu olor se enciende de nuevo y siento que nunca has abandonado mi cuerpo.

Me miras y se que lo que espero es parte de un recuerdo

Yo también te miro y siento el delirio, se que ahora pasará lo que tenga que pasar.

viernes, enero 16, 2009

Abismo


Así sucumbo,
me voy perdiendo en el abismo, es un encuentro sin sorpresas,
voy sintiendo los efectos del vacío,
me voy quedando quieta.
Es tal el silencio que me disuelvo en el sueño sin cerrar los ojos.
No hay más heridas ni más esperanzas.

Me voy alejando del miedo, por primera vez en mucho tiempo.
Voy contemplando mi propia caída,
me voy acercando a mis límites.
Es tan profunda la resignación que se me olvida respirar.
No hay más ilusión, no hay más deseo.

Mi cuerpo se acostumbra a mi abandono, vuelvo al caos original.
Me voy apagando en mis intentos,
me voy limpiando de resentimientos,
me voy adaptando al silencio.
No hay más dolor ni más inspiración.

Me desprendo de las dudas, ya solo queda el desvarío.
Me voy partiendo por la mitad y sangro.

Así sucumbo, así regreso.