Creo que ya sabes que cada segundo te deseo más y tu me miras como si sintieras lo mismo.
Ya sabes que me asustan las arañas
(a penas me conoces y sabes que me asustan las arañas)
Y sabes que no me gusta hablar cuando hacemos el amor,
aunque quiera preguntarte tantas cosas,
tu ya sabes que ese es el único momento en el que no me asusta el silencio...
Ya sabes que prefiero cerrar los ojos cuando te beso,
no porque no quiera mirarte,
sino porque prefiero sentirte.
Ya sabes que prefiero la desnudez total,
la prolongación del tacto.
Sabes cómo disfruto que tus manos me descubran una y otra vez
y que todo termine y comience con un abrazo.
Ya viste mis tatuajes y no pediste ninguna explicación...
Y sabes que no existe ninguna distancia
entre mis labios y mis intenciones.
Conoces mi cama y las imperfecciones de mi rostro,
la forma de mi cuerpo, el sabor de mi piel, la humedad de mis labios.
Conoces la luz de las seis de la mañana desde mi ventana,
y me atrevo a decir que te sientes cómodo entre mis brazos.
Lo que no se es si este placer será suficiente para ti
y si te basta con lo que sabes de mi.
No sé si después de esta noche volverás a pensar en mi,
no se si alguna vez volveré a saber de ti.
Mara.
