lunes, diciembre 24, 2012

Lívido


No quiero que estés solo…

Y si quieres abrazarme, puedo dejarte, puedo dejarme llevar como si fuera la primera vez.

No quiero que me extrañes…

Y que pienses que estás solo, solamente porque no estoy, solamente porque hay un espacio entre mi piel, el vacío y tu piel.

No quiero que me olvides…

Y que dejes ir lo que amaste de mí alguna vez, solamente porque hay fantasmas que rondan por todas partes.

No quiero que se pierda el brillo de tus ojos…

Y que desaparezca eso que me atrajo hacia ti la primera vez (y todas las otras veces). Eso que hasta hoy me hace quererte, que me impide alejarme, que me lleva a encontrarte.

No quiero que me asfixies…

Y que sin pensarlo acabes con mis ganas de abrazarte para siempre, solamente porque el ahora es más urgente.

No quiero que me mates…

Y que se acabe la esperanza, solamente porque no pudimos esperar a que todo tenga sentido.

No quiero que me obligues a dejar de quererte…

jueves, noviembre 29, 2012

Muerte


Quiero acabar con el aire en mis pulmones,
gastar cada suspiro en el llanto que me hace recordarte.

Quiero vaciarme de mi sangre y llenarme de algo más.

Extender mi existencia en la oscuridad y encontrarte ahí
libre de todo lo que te alejó de mí.

Quiero ahogarme en todas las razones que tuve para alejarme de ti.

Saber que en mi último momento estarás de cualquier forma
y que tu piel será lo último que sienta.

Quiero estrangular mi silencio y volver a ti,
por un segundo volver a ti.

Entender que mi vida sin ti sólo sirvió para encontrarte,
para extrañarte,
para saber que es posible tenerlo todo alguna vez,
saltar, volar y caer.



Quiero sentir que un puñal me atraviesa el corazón
y que me libero de esta espera.

Que así dejo de conectar cada camino mío con un encuentro contigo.

Que por fin eres libre de separar tu destino del mío,
para vivir sin mi fantasma,
amar sin mis palabra,
dejarme ir sin acabar con mis latidos
y dejar escapar con nuestros cuerpos ese último abrazo... 

jueves, noviembre 15, 2012

Intervalo


Me separo de ti por la distancia que produjo el encuentro…

De momento no creo que sea necesario transitar esta distancia.

Creo que nos hace bien esta pausa, que el silencio entre nosotros es una señal de paz, que eso que parece un vacío es el espacio que nos falta llenar, a solas con nosotros mismos.

Por ahora te pido que apaguemos las preguntas…

No voy a darte la espalda, ni voy a tratar de desconocerte. Creo que estás en cada rincón de mi cuarto. creo que esta vez procuramos inventar esas cotidianidades que jamás vivimos. Creo que no fue suficiente fingir que nos conocemos.

De momento creo que no puedo amar más que a mis alas.

Aunque te hayas acercado tanto, creo que soy yo la que está cambiando y que mi libertad se parece mucho a la soledad. 

Creo que en realidad necesito distanciarme de mis miedos, creo que el eco de la locura está por ahora silenciado, creo que es seguro volar.

Tal vez así vuelva a ser tuya algún día o tal vez aprenda a ser sólo mía….

No hay más nostalgia al pensar en ti porque tú serás siempre el comienzo de todo. Creo que es inútil extrañarte, tu ausencia no existe, no conozco mi piel sin tu piel. Creo que eso que sonó tanto como una despedida, es en realidad una promesa.

De momento mi piel necesita respirar.

Creo que es posible tomar distancia sin olvidarse. Creo que por ahora la realidad nos ha superado. Creo que creo que aún podemos salvar la inocencia, sé que podremos volver a mirarnos y sentir que de verdad nos queremos.   

No quiero sentir que todo se consume, quiero estar en el mar…

Creo que podría volver a soñar contigo. Creo que podría encontrar otra vez el brillo en tus ojos. Creo que podría verme al espejo y sentirme completa.

Creo que si necesito amar pero por ahora me hace más falta volar.

viernes, septiembre 14, 2012

Adagio




Es querer estar contigo 
y no poder quedarme a tu lado, 
sentir que todo me aleja, 
pensar que en el hoy puedo encontrar el ayer, 
que puedo llegar a mañana.

Es verme en el espejo y encontrarte, 
pretender que eres invencible, 
y me ves desde donde estás, 
que estás conmigo, 
que me cuidas y me proteges.

Es contener las ganas de pensar en ti 
y querer recordarte, 
sentir que no puedo encontrarte 
y evitar buscarte.

Es caminar cada día con tu amor sobre mi espalda, 
saber que mientras tu existas no podré suspirar o estar triste, 
no podré saltar.

Es pensar que no hay refugio que me salve de tu ausencia, 
que nunca más habrá tanta luz, tanta esperanza.

Es imaginar que sonríes y cantas cuando no te veo, 
que has guardado contigo nuestro último secreto.

Es buscar en tu mirada un rastro de lo que fuiste, 
olvidar para siempre los ecos y el silencio, 
recordar tus ojos, tus manos, tus brazos.

Es esperar el momento justo para dejar de extrañarte, 
para descubrir tu legado y hacerte inmortal.

Es darme permiso de liberarme, 
y dejarte ir, 
creer que en este vacío puede volver a nacer la magia.
Es vivir sin miedo en el corazón y no tener fe, 
es saber que te perderé algún día, 
que en el hoy no puedo encontrar el ayer, 

pero que sin ti puedo llegar a mañana.

Mara.




miércoles, agosto 15, 2012

(des)ilusión

Lo peor es que ya me hice la ilusión…
Y ahora tengo miedo de no poder darle un nombre a algo que tal vez no existe.
A veces siento que es como amar al viento y creo que yo terminaré sola con lo que nadie comenzó, o lo que comenzamos tú y yo para no extrañarnos, para pensar que no queremos extrañarnos.
Quizá sea el miedo de ser dos, o tal vez sólo sea el miedo que ahora le tengo al silencio.
Creo que no estoy lista para cederle espacio a mi transparencia y creo que esta (des)ilusión no llega a ser tan grande (todavía).
Si ya me hice la ilusión, pero ahora siento que las promesas se desbordan, que caen en el vacío.
Vuelvo a pensar en el precio de ser libre.
-Nada de esto impide que te ame-
Pero tal vez amo más mis alas…   


lunes, marzo 26, 2012

Te amé mal (II)

Me cansé del paréntesis,
de las señales que creí ver en todas partes.
Me cansé de esperar a que descubrieras que entre tú y yo todo fue más que casualidad.
Me cansé de suspender la razón,
de ignorar la lógica, de apagar las preguntas y contener los abrazos.
Me cansé de soñar y no creer en nada,
de despertar cada mañana contigo en el corazón.
Me cansé de ser imperturbable,
de escucharte siempre contándome historias de cómo te enamoras y desenamoras
mientras a mí me crece un vacío por dentro.
Me cansé de tener miedo de perderte y me di cuenta que jamás te tuve.
Me cansé de la esperanza que creció en mí desmesurada.
Me cansé de huir de la realidad y de creer en un destino que nos colocaba en un lugar común y en un momento eterno.
Me cansé de estar enamorada de un sueño y de morir en cada despertar.
Me cansé de ignorar que entre tú y yo solamente han habido paréntesis,
 momentos de locura,
de embriaguez,
de humo,
de tránsitos fugaces por el deseo y la desnudez,
simulacros de pasión,
la ilusión de una soledad compartida.
Me cansé de los puntos suspendidos…
Ilustración: Raul Hernández


(Mara)

miércoles, febrero 22, 2012

Te amé mal...

(Ilustración: Raul Hernández)
  
Me abriste las puertas de tu cuarto y creí que así entraría definitivamente en tu alma, pensé que además me invitabas a travesar libremente el espacio entre tus brazos, de un lado hacia el otro para encontrar mi lugar en el medio…

Me desnudé frente a ti para mostrarte los alrededores de mis cicatrices pero escondí entre las sábanas mis profundidades  olvidé mirarte, olerte, tocarte, olvidé explorarte, olvidé dejar que me descubras en serio.

Te hablé de todas las cosas que jamás me han quitado el sueño y tuve mucho cuidado de no mencionar mis miedos, de poner entre paréntesis algunos capítulos de mi pasado, de saltar las páginas que yo misma escribí antes, cuando me daba permiso de sentir en exceso.

Me anulé ante ti, ignoré por completo todo lo que me ha hecho como soy. Fingí cordura, fui inalterable, no lloré, no temblé, no te pedí que me tocaras más, que me besaras más, no te confesé cuánto te necesitaba.

Te convertí en algo que no eres, te dibujé alas de ángel, pinté de blanco los rasgos de tu humanidad, te ofrecí cosas que nunca tuve, te asusté, me asusté y desaparecí antes de que te fueras.

Pero te amé, en ese momento te amé como si nada más existiera, como si supiera exactamente lo que estaba haciendo, como si tu hubieras sido perfectamente conciente de lo que estaba pasando, como si la noche fuera eterna, como si no necesitáramos explicaciones, como si tu sintieras lo mismo, como si con e sol todo pudiera aclararse para nosotros, como si nuestros miedos fueran diminutos y nuestros deseos igualmente desproporcionados.

Me olvidé de lo frágil que puedo ser y de lo mucho que llegué a necesitarte, olvidé ver tu sombra y solamente te amé sin saber que eso no era suficiente, ni para ti ni para mí, olvidé todo lo que nos separa, sobre todo olvidé que tu no me amabas….

(Mara)  

miércoles, enero 04, 2012

Transparencia

Tuve miedo de ser yo,
de no ser lo que esperabas.
Tuve miedo del tiempo,
de que en él se desvanecieran nuestros sueños.
Tuve miedo de las cosas que nunca dije,
de todo eso que esperé que de alguna forma supieras.
Tuve miedo del silencio, más que de la distancia, más que de tu ausencia...
Ahora que no estás sólo le temo a mis desnudez,
a mi transparencia y a mi oscuridad.
Temo que aún no sepas que lo que soy sólo se entiende contigo en mi vida,
que no hay verdad más grande que el espiral del tiempo que siempre nos pondrá de frente,
que nada es más importante que lo que hemos construido juntos hasta ahora,
que podría esperar para siempre a que sigamos el camino que empezamos

y que eso es lo único que importa.

(Mara)