miércoles, agosto 21, 2019

Amo tocarte


Amo tocarte,
descubrir otra vez
el espacio -inexistente-
que separa mi tacto de tu piel.

Amor redescubrir tu espalda
reconocer tus lunares con mis dedos,
contarlos y quedarme en el que está
justo en medio de tu cintura.

Amo acariciar tu cuello,
recorrer tu nuca,
pasar mis manos por tu cabello,
y buscar tus labios una y otra vez.

Amo el garabato que de repente
forman nuestras piernas y nuestros brazos
cuando nos cansamos de amarnos,
como un signo de infinito en el que nos perdemos,
el día o la noche entera.

Amo mi desnudez a tu lado,
tu desnudez en mi piel,
que no te canses de buscarme con tus manos
y no cansarme de sentirte.

Amo fingir que eres mío,
pretender que soy tuya,
que la distancia y el tiempo entre nosotros
solo sirvió para acercarnos
y que finalmente estamos
en el breve instante en el que todo es
como tiene que ser.

(Ilustración "El abrazo de Silvia, García Oliver) 

viernes, agosto 16, 2019

Yo nostalgio… (para mi Nico)

Hay días como hoy en los que desespero.

Ya ha sido mucho el tempo sin ti, pero no parece
y cada vez son más profundas las sombras en las que vuelvo a pensarte.

Todavía me tienta buscarte
aunque sepa que no estás,
que ya no estás en ninguna parte.

En días como hoy me asaltan las ganas de llorar.

Quiero verte y gritarte,
reclamarte tu silencio,
exigirte que regreses y que borres una por una todas las tardes teñidas de tu ausencia.

Hay tardes como esta en las que quiero salir y no sé a dónde ir sin ti. 

No entiendo al sol que baña las montañas y se oculta,
no entiendo el color violeta que anuncia la noche,
no sé como regresar, no sé qué hago aquí.

Quiero pensar que no es muy tarde,
que esta pérdida no es irreparable.

Pero te vas perdiendo en mi tacto y hay momentos en los que sólo recuerdo tu rastro.

La casa se ha quedado en silencio y tu espacio ha sido invadido por sombras.

No entiendo este vacío,
no entiendo el polvo que se expande por donde alguna vez caminaron tus pasos.

Hay noches como esta en las que me invade la culpa por estar viva y estar sin ti.
El espacio para el dolor se ha hecho muy profundo,
tanto... que a veces oscurece y ahoga todo lo demás.

En días como hoy se me acaban las ganas.

Sólo quiero abrazarte y sentir que tu corazón late sobre mi pecho,
saber que aún respiras,
que aunque no estés aquí aún respiras.

Hay tardes que parecen interminables,
tardes en las que me es imposible situarte en el pasado. 

Hay noches en las que no encuentro palabras que me expliquen tu ausencia y ya no sé a quién reclamársela.

Sólo sé que hoy y hace tiempo yo nostalgio y tú no estás...

(Te amo mi Nico, donde quiera que estés)

miércoles, julio 10, 2019

Desnudo


Tu desnudez es todo lo que no dices
y lo que entiendo cuando te toco,
lo que puedo leer con mis dedos
y que tú te has guardado en el pecho.

Tu piel son tus palabras
y los abrazos que no me diste.
Así te veo como eres,
los misterios desaparecen,
aquí y ahora somos iguales.

Quisiera poder dibujarte,
captar tus líneas y tu fragilidad,
guardarte así para siempre,
volver a este momento desde cualquier lugar.

Tu piel me invita a sumergirme,
a detenerme en ti y conocerte,
a explorarte, descubrirte, perdonarte.

Tu desnudez apaga las preguntas,

entre mis manos se queda, por ahora, todo lo que quiero saber.


(Arte por Varvara Drobina)

viernes, mayo 31, 2019

La verdad


La verdad es que me gustas
y me encuentro aquí,
en este punto de la noche,
necesitándote,
extrañando el sabor de tus labios
y deseando con todas mis ganas recordar tu olor.
Espero estar también entre tus ganas.

La verdad es que quiero verte  
y sobre todo escucharte,
para que tal vez me cuentes algo más de ti,
así como yo quiero decirte todo sobre mí
y después callarme,
o que me calles que tú con un beso.
Porque también quiero besarte
y espero estar entre tus ganas.

La verdad es que quiero tocarte,
que me tengas entre tus brazos,
sentir tu cuerpo sobre el mío,
acariciar tu espalda,
besar tu cuello,
dejar te extrañar tu piel.
Espero que tengas ganas de mi piel.

La verdad es que me haces falta
y sé que tal vez no debería sentir así tu ausencia,
pero son más las ganas de estar contigo,
de pensar que en algún rincón de esta noche
también existen tus ganas de estar conmigo.

domingo, mayo 19, 2019

La jaula se ha vuelto pájaro




No me preguntes porqué pero sé que no me amas y está bien.

Me llamas, me buscas, pero tu presencia me empuja a un abismo.

Sé que no puedo meterme en tu corazón,
así que trato de entrar en tu cabeza,
trato de entender porqué me deseas
y me desprecias con tanta intensidad.

Busco el calor de tu sexo en la punta de tus dedos y no lo encuentro,
ahí sólo hay silencio,
ese silencio que se repite constantemente en tu mirada.

Aún así, me gusta tocarte como si fueras mío,
sentir tu piel entre mis dedos
como quien regresa a un lugar en el que nunca ha estado.

Algo me atrae hacia ti pero ya no se siente como una cadena.

Cuando me miras ser libre creo que lo entiendo todo.

Quieres encontrarme en el lugar en que me dejaste,
pero ya no estoy ahí.

He aprendido a volar,
no puedes retenerme,
no puedes lastimarme.

No soy fácil de encontrar,
siempre quiero estar en otro lugar.

No soportas mis alas pero quieres mi cuerpo,
no entiendes mi alma pero buscas mi piel.

Me quieres en una jaula y no sabes
que la jaula se ha vuelto pájaro.

(Gracias por la inspiración Alejandra Pizarnik)

miércoles, abril 10, 2019

Años luz

Necesitamos un nuevo parámetro para medir la distancia que nos separa, para borrar las palabras, los silencios que lo han destruido todo.

Todavía no entiendo cómo podemos estar tan cerca y ser tan extraños.

Conocernos hace tanto tiempo y seguir sin entendernos.

Querer tocarnos y no sentir nada, ser tan diferentes, tan ajenos.

Reconocer cada centímetro de nuestra piel a través del tiempo e ignorar estos dos corazones por completo. 

Casi no puedo recordar porqué te amé.

No es el tiempo lo que nos separa, son todas las intenciones que se pierden en el vacío (el tacto que no encuentra respuesta).

Lo que hay entre nosotros es una luz que se pierde en el vacío.

Es un agujero negro en el corazón de mis recuerdos.

Nos separa el abismo que existe entre lo que sentí por ti alguna vez, el tiempo, la distancia hasta aquí y el ahora. 

II 

Este es el punto de no retorno. 

No queda ya ni el rastro de tu destello, todo se pierde en el horizonte de los sucesos que nos trajeron aquí. 

Ni siquiera la luz puede escapar de la gravedad de este final. 

Nuestras intenciones arden en el vacío, ahí donde se han perdido nuestras ganas condenadas a la insatisfacción infinita.  

Nada se ha librado de este incendio, no nos queda nada que destruir o qué esperar. 

Así se abre espacio el silencio, el adiós.  



martes, febrero 26, 2019

Oclusión



Puedo sentir cómo se pierde el último rastro de la avalancha que fue hace tiempo el amor que sentí por ti.

Desaparece como las cosas que ya no encuentran su lugar.

Se trunca al no encontrar su origen o su destino.

Casi todo lo que sale de tu boca corta, hiere.

Tus manos casi nunca abrazan y casi siempre lastiman.

No reconozco lo que sale de tu corazón, eso se pierde en el camino.

Estando cerca de ti me rindo a la fuerza de la atracción que me lleva inevitablemente a tu lado.

Puedo sentirme retrocediendo en el tiempo, negando mis instintos, todo por la tentación de creer en esa ilusión que alguna vez confundí con el amor.

En la convivencia hay días en los que te transformas en algo parecido a lo que amé y entonces entiendo lo que me une a ti.

Te he convertido en mi única constante, disonante.

Hay momentos en los que reconozco el amor en tus ojos pero ya no lo deseo.

Por alguna extraña razón, siempre vuelvo a ti aunque nunca encuentre mi lugar a tu lado.

Todo lo que existe entre tu y yo se queda en la ilusión, en el tacto, en tu cuerpo, en tu sexo y en tus labios.

Mientras estés aquí y yo esté contigo, todo queda suspendido, la esperanza, las ganas del amor, pero no mi inquietud y tampoco mis alas.