martes, septiembre 06, 2011

Volar

Antes de que el sueño termine por vencerme
y de que olvide que alguna vez, en el silencio, fui capaz de dejar mi cuerpo e ir a tu encuentro,
antes de que sea tarde (otra vez)
y se apaguen las ilusiones,
antes de despedirnos por última vez,
quiero que sepas cómo es mi vuelo.

Mi vuelo se parece mucho a estar sola,
a extrañar a alguien que al final no sabes quién es.
Es como volver a verse en el espejo siendo niño,
cuando realmente sabes quién aspiras a ser.
Es perderse en lugares desconocidos en los que sabes que terminarás por encontrarte,
descubrir a un amigo en una sonrisa extraña.

Volar debe ser muy parecido a amar.
Así como lanzarse al vacío y esperar llegar a alguna parte,
sentir en exceso y ceder ante la necesidad de saltar,
vértigo, caer en espiral, nadar en un mar oscuro seguro solamente de lo que sientes,
acumular distancia y no saber (no querer) regresar.

Antes de volverme completamente insensible y renunciar a cualquier deseo,
espero volver a aprender,
poder abandonar este cuerpo,
encontrarme de frente con mi locura, abrazarla, admirarla y tomarla de la mano,
partir con ella a un viaje infinito, sin pretextos ni cartas de despedida.

Volar debe ser como esconderse o desaparecer,
olvidarse de la gravedad, de lo que te ata a la tierra,
solamente sentir y estar solo.
Tener pasión por lo incierto, saber que al final siempre te encontrarás en tu reflejo.

(Mara)