jueves, junio 28, 2007

Latido


Mi corazón mata, muere, se detiene...
Te busca aunque sabe que no estas. Te espera.
Mi boca te recuerda y mis manos todavía te sienten alguna vez.
Mi corazón se acelera y al no encontrarte se da a la fuga.
Te quedas en el paréntesis que nunca termina.
Tu también matas, tu también mueres.
Aunque de lejos parezca que es posible volver, mi corazón sabe la verdad, se ahoga, agoniza y otra vez aprende a vivir sin ti.
Mi cuerpo te extraña aunque jamás hayas sido completamente mío, mis ojos te dibujan en los espacios vacíos y me hago a la idea de que es posible estar contigo a pesar de tu ausencia.
Mi corazón vuelve a gritarte y tu sigues sin escuchar.
Mi corazón se ha acostumbrado a estar loco, a sufrir alucinaciones, a saltar al vacío y sobrevivir, al encierro de mi silencio, el exceso de mis circunstancias, al latir de una vida sin razón, a la aceleración de una persecución inútil, a detenerse y matar y morir...
(Mara)