viernes, marzo 30, 2007

Frágil



Antes y después de todo, pero sobre todo en cada ahora, estás tu o está tu presencia. Si la mañana resulta estar vacía… basta con recordarte para encontrar una parte de mi esperanza. Si al transcurrir el día la falta de certeza me asfixia, llegas tú y me das un respiro, las preguntas se detienen y mi desesperación desaparece hasta nuevo aviso.
Cuando no puedo más y mi única opción es escapar de lo que todos los demás entienden como real, eres mi cómplice y mi guardián. Si alguna vez aparece uno de esos momentos llenos de miedo, cargados de fatalidad, sé que no será difícil encontrar tu mano.
Contigo puedo compartir la grandeza que fugazmente produce algún placer ocasional, el dolor que una vez produjo una herida y aún evoca su cicatriz. Tu sabes cada motivo que encierran mis tatuajes y también sabes que hay algo más allá. Tú sabes cosas que yo estoy a punto de descubrir.
Antes y después de todo, pero sobre todo aún, estás tú o tu presencia.
Ya que mi mundo se ha partido en dos y yo he quedado desamparada en el centro, necesito de ti constantemente, para que me recuerdes quién fui y de ser necesario me rescates de mí misma, de todo mi desvarío, de mi persistente fatalismo y, sobre todo, de las ganas que tengo de saltar y terminar de destruirme.
Antes y después de todo y aunque no logres rescatarme del todo, siempre estará todo lo que eres para mi, poniéndole música a cada episodio de mi vida, evitando así el silencio de esta eterna soledad en la que me he convertido.

(para mi ángel guardián, Vlayo)


2 comentarios:

Vanessa Alanís dijo...

antes y después de todo...
está el aquí ahora...
bienvenida a blogueratura

Azael dijo...

que hermosas palabras... realmente bellas