jueves, abril 16, 2009

Espiral



Una gran distancia me separa de ti cuando te veo.

Mi cuerpo se ha olvidado de tu tacto,
ya solo me queda el temblor solitario,
los ojos enrojecidos, el silencio deshabitado.

Es tan grande el vació cuando nos encontramos
(no me mires ni te acerques).

Tu felicidad comienza donde termina la mía,
donde comienza el temblor, la desolación y el frío.

Ya no hace falta ningún sacrificio,
donde tu no estas estoy yo entre líneas,
buscando una historia con final feliz.

Tus manos se han olvidado de mi rostro,
y yo voy borrando el recuerdo del brillo de tus ojos.

Es tan grande el vacío cuando nos recordamos
(ya no creo en los milagros).

Las metáforas ya no existen,
yo llego cuando tú te vas
a destruir espejos y paredes vacías.

Ya no importa si me hiciste llorar o si te hice olvidar.
Tu historia comienza donde yo soy historia,
Y no me importa estar detrás de ti
(en sentido descendente).


Mara.

2 comentarios:

Richard dijo...

Qué buen blog...

Anónimo dijo...

hey me gusto mucho este poema