Hay algo
extraño en descubrir lo nuevo que se siente tan familiar.
Hay algo
bonito en sentir en el tacto ajeno un lugar común,
una
explosión a la quieres volver una y otra vez.
Hay algo
sutil en sentir un olor desconocido junto al que quieres despertar
siempre
que se pueda.
Hay algo
imprevisible en esperar pasar otra noche (cualquier noche)
al lado de
tu piel,
en querer
tocarte, sentirte
y que eso
no acabe por ahora.
Hay algo que
muero por conocer,
saber,
tocar, sentir,
descubrir,
explotar, desear,
como si
antes no hubiera habido nada más,
nada como esto,
nadie como tú.
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